Tenía muchas ganas de abrir un blog y aquí está.
Quiero empezar a compartir un hobby que me acompaña desde hace más de cuarenta años: escribir poesía.
Me hubiese gustado más presentarme de la mano de un bestseller, pero como la poesía no está de moda y el mundo de las publicaciones es algo más que oscurantismo, pues empiezo aquí, dirigiéndome a todo aquel o aquella que, fortuita o voluntariamente, entre en mi blog.
Empiezo con un poema que escribí hace más de veinte años y que pertenece al poemario llamado "Arcilla roja de la Sierra Pobre"
Los terreros es una cantera de arcilla roja, destinada a la alfarería, que se encuentra a las afueras de un pueblo de Guadalajara (Zarzuela de Jadraque) en el cual he vivido los veranos de mi infancia.
NI MÁS NI MENOS
Soy barro de alfarero
amasado, quebrantado
y modelado al fuego.
Soy sólo arcilla roja
dentro de un pensamiento,
donde sobrevivir
es ceñirme con tiento,
dilata@ en razones,
para irme y quedarme
al mismo tiempo.
Inspiración soy sólo,
que sólo con tu aliento,
con tu aliento, alfarero,
tu pericia adiestrada
y el agua fría de la Sierra Pobre
le dan plasticidad a mi atavío,
desde la roca apretada en los terreros
hasta la perfección de mi vacío.
Me gusta mucho el enfoque que le das a la sierra castellana desde tu poema. Las diversas texturas y sensaciones, sumados con el cromatismo que empleas en estos versos, revelan una imagen algo abstracta, pero muy viva del concepto que supongo que deseas transmitir.
ResponderEliminarGrata arcilla que en buenas manos se convierte en hermosas expresiones, tanto plásticas como utilitarias.
ResponderEliminarCariños
Ser como la arcilla en manos de un alfarero, inspiración pura, fina y delicada. Me encantó!
ResponderEliminarAbrazos alados, Carmencita!
Me ha gustado ver una foto de Guadalajara... mi querida abuela materna era de cerca, otro pueblo, y me da añoranza... adoro la alfarería y que hayas traído este tema a mi memoria me ha alegrado el día.
ResponderEliminarUn abrazo cariñoso.