La dualidad que todos llevamos dentro unida por los viejos y herrumbrosos candados de nuestros miedos al qué dirán.
SOLO UN JUEGO
Desde que empieza es un juego,
es un juego de amor,
no es otra cosa.
La vida, que se pone mil disfraces,
no es nada más que amar y ser amado,
que recibir y dar,
que escucharte y contar,
que ofrecerte y pedir,
que desearte y desear,
que cada nuevo día
se ocupe alguien de ti.
… Y los tabúes, el rol, el estatus,
el estrés el tiempo la fachada…
Son pasillos sin luz que nos abruman
hasta llegar a otra sala iluminada,
y allí volvemos a sentir la vida
como un juego de amor
hasta que acaba.
Así es la vida y así es el amor, un juego y un continuo devenir de deseos y de recelos, de coraje y cobardía, de acatamiento y rebeldía.
ResponderEliminarBesos y gracias por tu visita a mi blog
Hermosa fotografía, hermosas palabras las que la acompañan de la mano...
ResponderEliminarUn saludo,
Db.
Con "sólo" aparente sencillez, nos dejas unos versos que encierran sabiduría y verdad; sin alharacas ni falsas vestiduras. Y son verso que llegan a lo más hondo.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Qué Maravilla, no has podido exponerlo mejor. Me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarUn abrazo cariñoso.
Menos mal que siempre nos encontramos con otra sala iluminada....Que precioso lo has plasmado Carmen...Es un placer leerte, gracia por tu visita, un beso y buen finde.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Carmencita... las cosas que suceden a lo largo del camino de la vida son aveces tan impredecibles, que todo forma parte de un juego, el cual aveces se gana y otras tan solo se aprende.
ResponderEliminarBello y profundo poema!
Abrazos alados
Hola Carmen.
ResponderEliminarGracias por pasar por mi rinconcito.
Muy verdaderas y hermosas tus letras, la vida se compone de una mezcla de azul-rojo y de todos los sentimientos.
Un abrazo.
Ambar.
Un continuo discurrir de antónimos...y lo contrario.
ResponderEliminarUn desencadenante de instantes, de acontecimentos dispares.
Ir y venir, pero que, afortunadamente, siempre acaban por renovarnos la luz...el brillo.
Preciosa Poesía y una gran fotografía metafórica.
Un abrazo, Carmen.