EN
CASA DE LOS ABUELOS
Cuando
estoy en la casa
de
mis abuelos,
me
parece que estoy
en
el mismo cielo.
Me
imagino que el cielo
debe
ser algo así,
que
llames y te abra
una
cara feliz,
que
te abrace y te diga:
¡Cuánto
te he extrañado!
Que
te invite a pasar
con
el ánimo hinchado.
Que
tu estancia esté lista,
con
las sábanas lavadas.
Y
al agradecer el gesto
oigas:
Venga, que no es nada.
Nunca
me imponen horarios,
jamás
me aplican sanciones
y
en la mesa siempre hay hueco
para
un plato de orejones.
Se
respira confianza,
la
vida va sobre ruedas,
como
un remanso de paz
con
diferentes veredas.
Mis
abuelos pertenecen
a
otra generación.
En
casa de ellos, por norma,
yo
me siento inspiración.
Cuando
me marcho, sonríen,
lagrimeando
a la par,
y
me dicen: ¡Vuelve pronto!
¡No
te hagas de rogar!
Preciosos tus versos que nos recuerdan la siempre grata visita a los abuelos. Para los que ya no tenemos estos seres entrañables, tu poema trae una brisa agradable en el recuerdo de la niñez.
ResponderEliminarFeliz día
Besos
Yo que no tuve la suerte de conocer a ninguna abuelo(murieron muy jóvenes) te envidio, y releo tus versos con nostalgia...como será el abrazo de un abuelo????
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Hola Carmen, buenas tardes, preciosidad de poema dedicado a los abuelos, que maravilla, te felicito amiga, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarTe deseo un fuen fin de semana.
Lola.
Que poema tan bello, un precioso homenaje a tus abuelos........leyéndolo me has dado cierta envidia ya que yo,desafortunadamente, he sido huérfana de abuelos así que no he recibido ese cariño especial que dan los abuelos, ¡¡no he tenido las ventajas de los nietos!! Por ello ahora que ya soy abuela me gusta ejercer cómo tal "malcriando" a mis nietas que para educarlas ya están sus padres y a mí me toca disfrutar de ellas.Besotes
ResponderEliminar¡Dios, qué recuerdos! La tabarra que daba yo a mis abuelos maternos allá en el pueblo. Me daban galletas (de comer) todos los días ¿sería para que me fuera con viento fresco? jajaja es broma. Cariñosos y con paciencia eran sus virtudes.
ResponderEliminarMe encantó leer tu hermoso poema, y la foto con que lo ilustras es muy bella.
Besos.
Precioso, (a mi nieto lo veo muy poco por distancia...)
ResponderEliminarAyer me tocó despedirme a mí de él...lloré, y hoy me encuentro con esta forma hermosa de escribir sentimientos. Gracias
Buen jueves, bss
Los abuelos tienen ese plus extra que en ningún lugar se encuentra.
ResponderEliminarDisfrutarlos mientras se puede nos darán esos momentos que jamás se olvidan.
Muy lindo Carmen.
Un beso
Yo, por desgracia, sólo conocí a mi abuela paterna y, la pobrecita, estaba con demencia por la edad. Lo que si concocí fue a los abuelos de mi esposa, por parte materna, y eran unos seres especiales y entrañables...como si fueran los mios. Pasaron muchas visicitudes pero era asombroso lo bien que sabían vivir. Eran Geniales.
ResponderEliminarPreciosa Poesía, Carmen. Me ha encantado y me ha recordado aquellos tiempos tan maravillosos.
Un abrazo.
Carmen , precioso poema dedicado a los abuelos, para mi que hace años que ya no los tengo, pues casi no llegue a conocerlos , es como una brisa fresca de sentimientos , pues los he sentido cerca por unos momentos.Que tengas un hermoso día.
ResponderEliminarUn cálido Abrazo.
Qué poesía tan bonita Carmen, y que recuerdos el de la casa de los abuelos ¿verdad?, me has hecho mirar atrás en el tiempo sacándome una sonrisa. Muchas gracias. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Hau que disfrutar de ellos
ResponderEliminarsiempre que se pueda
que luego se van muy pronto
y te dejan el sabor amargo
de la ausencia
Cuanto diera hoy por tener esa caricia de mi abuelita...
ResponderEliminarPreciosas letras Carmen.
Mi abrazo y lindo fin de semana
Tus versos me han vuelto a tiempos pasados,cuando me hacian la merienda y todo les parecia poco para mi,un poema hermoso,un abrazo.J.R.
ResponderEliminarHola Carmen:
ResponderEliminarHermosos versos, que hablan de esa hospitalidad familiar cercana y entrañable.
Es verdad, yo también lo he vivido con mis abuelos y era una buena costumbre, sana y saludable que no debiera nunca perderse.
Te envío un abrazo. Juan.
Quer sensacion reflejaron tus palabras.. esa calidez... la sensacion se saberse protegido y formar parte de un lugar, de una famila.
ResponderEliminarPrecioso... como siempre.
Besos almendrados ;)
Hermosa sensación de plenitud la que nombras tan hermosamente en tus versos,Carmen. En realidad debe ser así el Cielo! Me gustó eso del recibimiento...tan cálido, tan especial.
ResponderEliminarAbrazos, y felicitaciones grandes, querida Carmen!
Que suerte que tenes si bien tuve dos abuelas nunca supe la maravilla que debe de ser
ResponderEliminar***Tener abuelos****
mil besos
Gracias querida por tu comentario
ResponderEliminarTus letras me llegan...Te dejo jazmines en el umbral de tu vida
…gracias por tu visita… tus palabras
ResponderEliminarY tu amistad.
Muchas gracias por el poema de "Los abuelos" precioso... fijate pue yo tengo uno publicado de la casa de los abuelos ...ellos de Asturias que era mi marido e.p.d.y ya le puse dos veces al blog y gusta mucho...es que los abuelos ....
También te agradezco que te guste mi poesia de la rosa y el libro.
Besos
Marina
Me encantaron tus versos… quizá porque soy abuelo.
ResponderEliminarGracias por compartirlos.
Salvador Pliego
http://salvadorpliego.wordpress.com/
Cuantos memorables recuerdos has revivido dentro de mí, con tus letras. Aquellos tiempos, en los que era niña y todo era felicidad.
ResponderEliminarSin lugar a duda, los abuelos, siempre tan sabios, amorosos, y consentidores, dejan una huella imborrable en nuestras vidas.
Sensibles y bellas historias, detrás de cada cabecita blanca.
Abrazos alados, Carmencita.