La casa Winter perteneció a un rico hacendado alemán (se rumorea que era espía nazi) asentado en Fuerteventura. Sobre ella se cuentan numerosas leyendas de todo tipo.
LA CASA WINTER
El
señor invierno construyó, con guasa,
para
recrearse una extraña casa,
En
la isla del verano la puso orgulloso
para
hacerse rico con tanto curioso.
La
familia Winter es una invención
del
señor invierno que es un pensador,
marketing
de lujo, multinacionales,
franquicias
detrás de empresas locales.
Todos
los turistas, en sus vacaciones,
quieren
pasar miedo con sus atracciones
y
les pica tanto la curiosidad
que
aceptan con gusto pagar por entrar.
Por
un donativo te abre una señora
y
te guía en la casa durante dos horas,
te
cuenta leyendas de cada rincón
a
la vez que frena cualquier corazón.
La
visitas empieza en las caballerizas
y
allí ya se intuyen gemidos y risas.
La
anciana, tranquila, le quita importancia
mientras
que nos ruega pasar a otra estancia.
-
Miren el retrato sobre la pared.
Su
cara se tensa, la nuestra también;
arremolinados
en un pelotón,
cada
visitante se abraza al montón.
-
Silencio, tranquilos, que no pasa nada.
Pero
el grupo corre, pasa a la otra sala.
-
¿Quieren explicarme? Nos grita de nuevo;
el
grupo se escapa porque se abre el suelo.
Las
sombras se mueven sobre carcajadas,
los
cuadros despiertan con cada pisada.
La
anciana se marcha, dice que no aguanta
y
en su lugar deja a una ayudanta.
Joven
y despierta nos hace callar
con
muecas serenas y un sólo ademán.
-
Detrás de vosotros el fantasma está;
no
os mováis que alguno le puede pisar.
Nadie
se decide a volverse y ver
que
a gatas avanza igual que un bebé.
La
joven le coge le besa y le deja.
-
Y ahora, queridos, salid por la reja,
que
otros esperan que empiece otra vez
a
mostrar la casa del señor marqués.
Y
desde el tejado, todos los actores
nos
lanzan refrescos de muchos sabores:
saliva
de ardilla, sangre de termita,
leche
de lagarto, jugo de boñiga.
-
Saluden, saluden, que hemos terminado;
regresen
cuanto antes, traigan invitados,
que
nuevas funciones hemos preparado.