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miércoles, 2 de noviembre de 2011

LA SIERRA POBRE

Una de las actividades tradicionales que se realizan en la Sierra Pobre es la cata de las colmenas para extraer miel, principalmente de jara. Mi poema es un homenaje a esos apicultores, ganaderos de abejas, que cuidan de sus enjambres con mimo y generosidad.

EL APICULTOR

Fascinación y misterio
alrededor de la miel
que las abejas fabrican
para endulzar a Ezequiel.

 Las obreras se percatan
de que un marco está vacío.
¡Ayer la miel rebosaba
y hoy ha desaparecido!

Ezequiel viene y se lleva
siempre más de la mitad.
Las abejas dan la queja
y se alejan del panal.

1 comentario:

  1. Bonito homenaje a esas trabajadoras incansables. Este poema me ha devuelto a mi infancia, a esos días calurosos de verano, cuando pasába tardes enteras charlando con mi madre y mi abuela, a cierta distancia de las colmenas, viendo como mi padre y mi abuelo cuidaban de las abejas e iniciaban a mi hermano en este mundo tan apasionante. Gracias por tu poesía, Carmen.

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